Si quieres disfrutar del monte trepando sin jugarte el tipo, divisando además el Órgano desde el mejor de sus miradores, este es tu sitio. Desde la cumbre del Castellar podrás deleitarte con vistas interminables hacia Montoro o disfrutar de las imágenes que nos ofrecen las crestas del Pitarquejo al atarceder. Un espectáculo de la naturaleza que bien merece la pena sentir.
Reseña técnica
Aproximación y descenso: Desde el Hostal de la Trucha seguimos la Silent Route en dirección a Pitarque, justo a 1 km aparece una pista ascendente a la derecha, la tomamos. Seguir por el trazado principal 2.9 km hasta el alto de la Solana (donde empieza ya el llaneo), aparcar en un entradero a la derecha. Caminar 10 minutos por el monte en dirección este hasta el pie de vía bajo la formación.
Un rápel de unos 25-30 m al final del cresteo, equipado con doble parabolt y argolla cerrada, nos dejará nuevamente en el suelo junto a un corral abandonado ya en estado ruinoso. Desde allí simplemente se trata de buscar nuevamente la pista de ascenso descendiendo por los bancales aterrazados hacia el sur, la encontramos en no más de 5 minutos.
Las luces y sombras dan volumen al relieve del Órgano
Descripción: Se trata de un paseo aéreo con vistas, con un par de secciones pelín más técnicas y resto facilón caminando por las lomas. Por seguridad, es aconsejable progresar ensamblado asegurando los pasos comprometidos. Los dos tramos graduados corresponden a dos tiradas cortas, la primera superando una zona de caliza masiva con un paso de bloque y la siguiente a través de una pequeña cresta con buenos cantos. Las mesetas planas que configuran el Castellar quedan enlazadas por una canal y un pequeño collado sin complicaciones que dan continuidad al itinerario completo. Las vistas hacía el Órgano de Montoro son únicas y muy limpias desde cualquier punto del recorrido, una perspectiva diferente del Monumento Natural.
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