domingo, 23 de agosto de 2020

PEÑA RUEBA. ESPOLÓN DEL GÁLLEGO+ESPOLÓN FUERTES (430 m 6a+ TD-)

          No se trata de una vía turolense pero bien merece una reseña.  
          ¡Zaragoza también existe!

Reseña técnica

         Ya desde que frecuentaba las paredes de Riglos hace unos años me llamaba la atención esa tapia, la curiosidad además crecía exponencialmente también cada vez que pasábamos por debajo viajando hacia Navarra, pero por un motivo u otro siempre acababa en el cajón de las cosas pendientes (el cual por cierto, es más bien grandote). El caso es que por fin llegó el día, además por casualidad, una idea repentina, una llamada a la persona adecuada, muchas ganas y todo se desencadena en pocas horas. ¡La pasión mueve montañas (o hace que las escales, jejeje)!
          La vía es espectacular y se encuentra perfectamente equipada con parabolt, además de numerosos puentes de roca donde aparecen cordinos y sirgas. Las reuniones son cómodas con doble seguro fijo, en muchos casos cáncamos. Para el espolón Fuertes, dada su mala reputación, llevamos algún friend "porsi..." que no utilizamos, por lo que se puede concluir que son suficientes una quincena de cintas expres para llegar arriba, interesante alguna larga. Posibilidad de empalmar largos, aunque nosotros seguimos literalmente la topo de Luichy con el fin de evitar excesivos roces de cuerda en panzas y travesías. Por su situación en el valle habrá que evitar días de mucho viento si no queremos ser bandeados. 
          En resumen, unos 400 m de escalada en 16 largos con un grado máximo 6a+ y a nuestro parecer, algún 6a de regalo que debería añadirse a los que indica la reseña. Dispone de dos partes bien diferenciadas, el espolón del Gállego, navegando por un conglomerado excelente, y el Fuertes, donde la calidad de la roca disminuye, encontrando mucha costra. Ambas líneas encadenadas se enlazar en la Punta la Ralla. Vistas espectaculares de Riglos y del cauce del río que serpentea con sus famosos rápidos por debajo de los railes del Canfranero, rememorando las gestas de aquellos Rabadá y Navarro, Cintero, los hermanos Bescós, Villarig, Montaner, etc... que tanto nos han inspirado a muchos.

Croquis de Luichy

          Aproximación: Salir de Murillo de Gállego en dirección a Puente la Reina, a unos 2 km, justo antes de una cerrada curva a la izquierda tomamos la pista ascendente a la izquierda, enseguida un pequeño ensanchamiento donde dejar el vehículo y seguir a pie, aunque cabe la posibilidad (nosotros lo hicimos, aunque sudamos la gota gorda) de subir hasta el final con el coche, obligatorio todoterreno y pocas ganas de andar ya que una vez decides transitar por ahí no hay marcha atrás hasta arriba, y os aseguro que vais a pensarlo en más de una ocasión. Una vez en la explanada superior, seguir un sendero hacia la pared durante algo más de 30 min. -marcado con algún hito y señalización rotulada casi al final- que te deja a pie de vía, justo bajo un madroñ(geolocalización para ir al punto de partida). 
    
Peña Rueba desde Riglos
          
          Reza la mitología griega, que Hector fue un principe troyano que defendió la ciudad de los asedios y hostilidades durante la guerra, llegando a ser el guerrero más temido por sus enemigos, un hombre joven y  valiente que gozaba de la protección de Apolo y Ares. Solo Aquiles pudo con él. Ese aplomo y saber estar me recordó a mi compañero de cordada en esta aventura, Hector, que se estrenaba en vías largas. Con sus solo 22 primaveras demostró que esa manera de hacer las cosas le llevará muy alto. Escalamos límpio, ligeros, rápidos -nos costó poco más de 6 h-, compensados, sin errores, genial.
 
Diferentes secuencias del espolón del Gállego

Punta la Ralla con Riglos y sus Mallos de fondo

Algunas secuencias del espolón Fuertes

Y por fin la cima...

          Descenso: Desde la cumbre de Peña Rueba lo más rápido (1 h al suelo si no se lía el tema + 15 minutos al coche), cámodo y bonito es buscar el sistema de rápeles equipados que aparecen siguiendo durante unos 10 minutos el sendero marcado con puntos verdes. Aparece la primera instalación en el suelo, sobre una gran canal muy vertical que en 50 m nos deja en una plataforma boscosa (existe una instalación intermedia un poco a desmano como opción al rápel completo). Seguir un cable de poca sección hasta la cabecera de un segundo rápel volado y equipado, desde el cual descenderemos por una canal hasta una carrasca donde un tinglado de cordinos nos permitirá llegar al suelo con un último  rápel de unos 30 m. ¡OJO! con la recuperación de cuerdas ya que sobre todo los dos primeros son muy aéreos. 
          Existe la posibilidad de bajar desde la Punta la Ralla si solo hacemos el espolón del Gállego, para ello buscaremos los 6 rápeles -todos a 30 m-, el primero de los cuales se inicia en la gran canal que aparece a la izquierda, justo antes de la primera reunión del espolón Fuertes. 

Rápeles de bajada (de acuerdo a las 2 opciones). Reseña de Luichy

Cabecera del primer rápel, ¡inconfundible!

          Las vistas desde la cima de Peña Rueba son insuperables, solo por eso vale la pena la escalada. Pocos lugares como ese...


          Jarra de cerveza de rigor en Riglos, foto, promesa de vuelta y pa casa...

Mallos grandes

Mallos pequeños


Vía TB+
 (tremendamente bonita) 
by 
Julio Benedé y Luis Royo (e.Gállego, 2016) + JM Barcos, Miguel Sevil y Manuel Alcolea (e.Fuertes, 1976)








domingo, 16 de agosto de 2020

ARISTA ZOTICOS. 180 m/6a/D+

          La parte menos explorada del Maestrazgo quizás se encuentre entre los barrancos que encierran el secreto del nacimiento de uno de nuestros grandes ríos, el Pitarque. Unos dicen que su origen está en el Ojo de Malburgo por ser el sitio donde la surgencia es más continua y caudalosa, otros que en Boca Negra, y los más puristas que en el Prado de las Vacas de Valdelinares, junto al abrevadero. En caso es que sea en uno u otro sitio, la cuenca de la Rambla del Mal Burgo es el motor de uno de nuestros más preciados tesoros naturales.
           Desde hace tiempo queríamos abrir algo por la zona, y aconsejados por buenos amigos de Fortanete llegamos al primer estrato del barranco Zoticos, una especie de Monrebei en miniatura donde decidimos pasar una jornada alejados del ruido y las vías de moda.

          
           Para acceder a la arista deberíamos coger la pista a la izquierda a 1.5 km de Fortanete en dirección a Valdelinares. Ya en el camino ppal. seguir recto en el cruce a 2 km, hacia la ermita "Buen Suceso". A 200 m ir a la derecha siguiendo otro 1.1 km hasta situarnos sobre el primer estrato del Estrecho del Barranco Zoticos. Aparcar en el único ancho existente del arcén, unos 50 m antes de lo que será el final de la arista. Ya caminando, descender por cualquiera de sus dos flancos hasta el paso encañonado de la rambla (solo por el lado sur en caso de fuerte caudal).

          Descripción: La vía comienza en la cara sur junto al paso estrecho, buscando una línea vertical donde se suceden dos diedros y una placa gris de buena roca. Al salir al espolón se comienza un paseo en ensamble por el filo de la arista hasta el camino donde tenemos el vehículo. Encontrareis un par de chapas en los pasos más expuestos, ademas de una reunión bien equipada un poco más arriba de la salida del segundo diedro, justo al pasar un enebro. 

Pilar sufriendo un poquillo en el diedro


EXPLORANDO EL ALTO MAESTRAZGO



domingo, 2 de agosto de 2020

EL GRAN DIEDRO. 150 m/6a+/MD+

          Nuestro afán aventurero nos llevó esta vez un poco más al norte de las dos últimas crestas que escalamos en el Pitarquejo, aunque tan cerca de éstas como para poder distinguir en la progresión, la línea impoluta que destaca nítida al mediodía en una de las dos torres casi gemelas del circo, un faro que en aquellos momentos guió una y otra vez nuestras miradas hacia la marcada y bien iluminada cara sur de la denominada 1ª Aguja. En verano, aproximadamente a esa hora, el sol incide sobre el impresionante diedro de casi 100 m de altura que caracteriza la punta norte, originándose un claroscuro que difícilmente pasa desapercibido cuando llevas de serie "ojos de escalador". Aquellos días personalmente ya me marqué el objetivo de investigar los entresijos de esa mole de roca siguiendo la línea que ella misma nos había marcado de acuerdo a su lenguaje de luz y sombras. Una clara llamada de la montaña.



            Sabía de la existencia de la vía de Jover y Tapia justo por la cara opuesta, pero no podía resistirme a intentarlo por el superdiedro suroeste. Por la del 2006 íbamos a encontrar algo de equipamiento y la seguridad de una línea ya escalada, por aquí, incertidumbre e inseguridad, pero también el subidón si lo conseguiamos.
            ¡Las vistas desde arriba son insuperables! No se hay muchos lugares que digan tanto en tan poco espacio...




El Pitarquejo desde la cima de la Aguja

          Para comenzar a escalar se debe cruzar el puente del Pitarque accediendo desde la pista del la Masada, una vez en la margen derecha del río se trata de buscar el mejor camino por el monte hasta la canal entre puntas, algunos tramos se pueden seguir por senderos de ganado poco marcados. 30-40 min.

          Descripción: Una vez bajo la tapia, decidimos superar los resaltes de la barrancada entre torres llegando al pie del gran diedro escalando por el filo del espolón que dibuja la aguja sur, un largo disfrutón de roca a veces dudosa que permite calentar para llegar activos y con ganas a las tiradas principales. La corta travesía en ensamble nos planta al pie del murete donde se monta la R1.bis, justo bajo un gran bloque apoyado que desde la reunión parece inestable y peligroso. La verticalidad de esa primera parte exige grado, el cual se atenúa a medida que se acerca la segunda reunión, clavo y sabina en una cómoda repisa. Comienza el diedro más marcado, el cual dividimos en dos secciones para evitar roces excesivos de cuerda, quizás la primera un pelín más larga. En general se progresa con seguridad por el muro fisurado que nos acompaña siempre a nuestra derecha, roca excelente. La línea vertical queda interrumpida por dos pequeños techos que requieren técnica, parabolt en la parte alta del primero y clavo en el segundo. R3 equipada con doble parabolt. Un pequeño hombro es el preludio de la cima, la cual encontramos unos 10 m más arriba progresando por peor roca. Reunión final de fortuna, cordino y maillón.


Con ese perfil, difícil resistirse...

L1 progresión por el espolón de la aguja sur    Murete de la aguja norte, de acceso a la R2

El Gran Diedro

R1                                                                   R2


Detalle del tercer largo

En la sabina volada del cuarto largo, justo después de techo

Alberto y Javier en el cima

Reunión de fortuna en la cumbre de la aguja

          Descenso: Destrepamos por la estrecha chimenea de la antecima, encontrando un bolo empotrado solo 5-6 m más abajo, cambio a la cara este. Seguir destrepando con cuidado hasta una gran carrasca en el límite noreste de las plataformas escalonadas. Cinta plana y maillon desde donde se monta un rapel de unos 25-30 m. Ya en el suelo buscamos la canal entre agujas. Primera parte muy delicada, bajar con mucha precaución hasta el último resalte donde nos espera un rápel de 25-30 m en la pared de la aguja sur, se encuentra equipado con clavo y dos viejos cordinos de los que cuelga una anilla. Ya en tierra firme, volver los pasos de la aproximación hasta el vehículo. 45-50 min. desde la parte alta de la canal. 

Rápel cara este que permite salir de la punta

El Pitarquejo desde la "V" de bajada

La primera parte de la canal se destrepa con mucho cuidado

Rápel final que te deposita junto a la R0

Y del calor sofocante al frescor del Pitarque...   donde nos hicimos unos largos incluso vestidos

Un atardecer espectacular fue la guinda del pastel


           Alberto Sánchez y Javier Magallón escalamos en El Pitarquejo el lunes 27 de julio de 2020, nombrando la vía como "El Gran Diedro" (por razones obvias). Se trata de un itinerario limpio que desarrollamos en unas 4 h., en el que dejamos algo de equipamiento en las reuniones, sustituyendo también el cintajo del rápel de salida de la aguja por su cara este. Añadir por último que después de informarnos, se dio el caso de que al menos parcialmente, nuestra línea había sido ascendida por Francesc Guivernau y Joan Tirón el 28 de septiembre de 2019, no obstante, no encontramos indicios en la pared, lo que nos llevo a llevar a cabo la escalada de acuerdo a nuestro criterio. 


¡MAESTRAZGO MÁGICO!