martes, 28 de julio de 2020

LA CAIXA

La montaña de las brujas


          Una antigua leyenda, muy asumida en la literatura popular del Matarraña, nos cuenta que la cima de la escarpada montaña de La Caixa fue un lugar habitual de reunión de brujas de la zona, quienes celebraban ruidosos aquelarres y misas negras. Dice lo popular que desde allí arriba provocaban catastróficas tormentas, al tiempo que aparecía el Diablo tocando un tambor y expulsando rayos hacia las tierras y las poblaciones del entorno.  

          Esta mítica montaña, caracterizada por su extraño espolón superior en forma de caja -como su nombre indica-, está repleta de historias y leyendas de brujas. Uno de estos relatos, transmitidos generacionalmente, cuenta que en su aplanada cima se encuentra oculto un valioso tesoro, correspondiente a los bienes recogidos por un antiguo poblado andalusí de comienzos del siglo X. La historia amplía que inicialmente tenía la custodia de dichos bienes el justicia de Valderrobres, pero más tarde, el mencionado justicia dejo de saber el lugar de entrada a la cavidad por dónde acceder al enigmático recinto donde se guardaba el formidable y legendario tesoro. A partir de entonces, la leyenda crece con mil y una personas buscando afanosamente el paradero del citado tesoro, sin que nunca haya podido encontrarse. 
(fragmento extraído del libro "Matarraña insólito")

Valderrobres desde la cima de La Caixa

          Para acceder a La Caixa se debe ir desde Beceite en dirección al embalse de Pena por el camino asfaltado que parte del cruce de la ermita de Santa Ana, en la parte bajo del pueblo, junto al puente de piedra del siglo XVI. Se aparca en el entradero a una finca particular donde aparece la señal direccional de madera Perigañol-La Caixa (2.8 km de la citada ermita). Desde ahí, ya caminando, se sigue la senda ascendente del PR-TE-152 durante aproximadamente 1 h, finalizando en la parte suroeste de la pared, justo bajo la cadena que da acceso a la meseta de cumbre. Trepada obligatoria de unos 10-12 m. (PD+) -recomendable material básico de escalada para asegurar mínimamente el ascenso, e/o improvisar un posible rapel de descenso en caso de no disponer de la destreza suficiente para bajar por la canal solo con la ayuda de la cadena-. En total se salva un desnivel de unos 400 md+ en un recorrido de ida y vuelta que suma algo más de 5 km.  

Cadena que facilita la trepada final de acceso a cumbre

Meseta plana que caracteriza la cima de La Caixa, allí aparece una pequeña dolina casi perfecta




jueves, 23 de julio de 2020

CAZARABET CONVERSA CON... Javier Magallón, autor de “Aristas y crestas de Teruel” (Prames, 2020)

          Con motivo del Día Internacional del Libro comparto la entrevista que mantuve recientemente con los amigos del proyecto cultural CAZARABET sobre "Aristas y crestas de Teruel", espero os parezca interesante.

Para acceder pincha el enlace:


Regala aventura:


Vídeo promocional:
https://www.facebook.com/prames.publicaciones/videos/425807931708702/?t=7





domingo, 19 de julio de 2020

BARRANCOHONDO

          Entre los municipios de Villar del Cobo y Tramacastilla, el río Guadalaviar y el lento cincel del paso del tiempo han abierto una espectacular y profunda brecha que recorre tortuosamente una parte importante de la Sierra de Albarracín, no demasiado lejos de la carretera que une ambos municipios. 
          Enormes meandros flanquedos por acantilados calizos plegados y fracturados del Jurásico hacen de ese lugar uno de los más espectaculares y solitarios de la provincia. El paisaje esta determinado por la labor erosiva fluvio-kárstica del río al encajarse en el relieve, uno allí dentro tiene la sensación de ser una hormiga errante que lucha por salir del interminable y a la vez misterioso pasillo.

Mapa-esquema extraído del blog de Drakis

          Comenzamos dejando un coche en la paridera junto a la escombrera de Villar del Cobo, el segundo nos esperaba en el mismo puente de Tramacastilla, junto al área recreativa al salir del pueblo. Desde allí, el cauce del río discurre seco la mayor parte del año, y así lo encontramos durante los primeros 4,5 km hasta el Salto de Pero-Gil, primer estrecho del cañón y lugar donde se cuenta una leyenda. En la brecha pudimos refrescarnos con el agua que alguna de las pozas todavía mantiene procedente de las abundantes lluvias de primavera. 
          Recorrimos íntegramente la parte seca del barranco, llegando a los 7,5 km al segundo estrecho, caracterizado por la existencia de una cueva y el caos de bloques que aparece en medio de la rambla.

Salto de Pero Gil, primer estrecho del cañón

LEYENDA DE PERO GIL
          Pero Gil era escudero del Cid. Este, cuando todo el territorio era ocupado por los moros, vino a luchar contra ellos, adentrándose por toda la sierra. El rey moro mandó contra el Cid algunos jinetes árabes para sabotear sus huestes, a las que sorprendieron en el desfiladero de Barranco Hondo
          Allí, Pero Gil marchó huyendo a caballo seguido de cerca por los moros que conocían bien el lugar y sabían la profunda garganta que se abría en aquella aparente llanura, y que Pero Gil ignoraba. El caballo de Pero quiso retroceder ante el precipicio, sin embargo le espoleó y de un gran salto atravesó el foso, quedando a salvo.
          Desde entonces, los juglares moros y cristianos narraron la hazaña denominando al lugar el Salto de Pero Gil. 
Algunas pozas todavía mantienen agua, oasis de insectos y ranas en medio de la sequía  

Grandes acantilados donde es fácil ver buitreras

Segundo estrecho en el interior de la garganta

          Y a los 8 km   ¡INCREÍBLE!   el resurgir de la vida. De la nada renace el río a partir de simples burbujitas que brotan a decenas desde los guijarros de fondo, sumándose algunas surgencias y fuentes más caudalosas. Se crea en pocos metros el nuevo Guadalaviar, un río que pocos kms arriba se tragó la tierra y que no dejará ya fluir hasta formar nuestro Turia en la confluencia con el río Alfambra, muy cerca de la ciudad de Teruel. 
          Para finalizar nos quedaba la "joya de la corona", el pasillo inundado del tercer estrecho a partir del kilómetro 9,5. Para atravesarlo nos ataviamos con nuestros neoprenos, que además nos vinieron de perlas para continuar el descenso acuático hasta Tramacastilla, el agua es muy fría en las pozas y sin equipo adecuado la hipotermia está garantizada.

Fría y caudalosa surgencia en el renacimiento del Guadalaviar

Espectacular pasillo del tercer estrecho

          A pesar de no tener movimientos de agua peligrosos, el "pozo negro", justo al salir del estrecho y situado a la izquierda del descenso, sería el único punto de riesgo en caso de que se vaya justo en esos menesteres de la natación. Si el caudal es bajo, se puede pasar sin problema bien pegados a la margen derecha donde cubre menos. El fantasmagórico topónimo se atenúa por ese lado.


Pozo negro

          Muy a nuestro pesar, llegamos al azud del kilómetro 10 donde el barranco se abre, seguidamente el Molino Viejo y la pequeña piscifactoría "Los Pajares", indicadores de que la aventura estaba a punto de terminar. Todavía nos quedaban los últimos 4,5 km disfrutando del frescor del bosque de ribera. En total 14,5 km de descenso mixto donde no encontramos ningún tramo en el que se hiciese necesario el uso de cuerdas, aunque logicamente esto dependerá del caudal, el cual habrá que evaluar antes de meterse ¡esos acantilados no se han formado solos!


A
 Azud del Molino


Mesa de interpretación del Molino de Barrancohondo
¡Fin del trayecto! 
Puente de Tramacastilla y nuestro coche

Imprescindible ¡calzado adecuado!
(ya que si no tendrás que sacar lo mejor de tu instinto MacGyver para encontrar útiles de progresión segura)


          Desde practicamente mi adolescencia había querido recorrer Barrancohondo y nunca había encontrado el día, antes practicamente solo éste se conocía deportivamente en la provincia como apto para los amantes de los descensos de cañones. ¡Al final todo llega! 



domingo, 12 de julio de 2020

TOP GAJ EN PALOMERA

          Vía entretenida y de grado asequible que permite ascender a Palomera escalando, abierta por gente del GAJ a finales del verano de 2018, y que repetimos Hector Jarque y un servidor el viernes pasado.


Palomera desde el aparcamiento

Reseñas

          Aproximaxión: Desde la marquesina del bus en Torremocha de Jiloca tomamos la calle (en pocos metros camino de tierra) dirección este hacia Palomera. En 700 m cruzamos la autovía por un puente y seguimos unos 4 km, encontrando la primera bifurcación a la izda. A los 700 m una nueva bifurcación nos obliga a tomar el camino de la dcha., llegamos en 1,1 km a la caseta-refugio. Desde ahí, en 500 m aparece un cruce mucho menos marcado a la izda. adentrándonos en el carrascal durante los últimos 400 m. Aparcar. Nos quedan unos 15 min caminando hacia la base de la pared. A su izquierda quedan Marieva y la nueva Ferrata.

Cinta comienzo de vía                                  Placa del primer largo

           Descripción: Primer largo de placa que aunque graduado en V+ podría ser perfectamente un 6a, eso sí, es facilmente "A0-able" si no te gusta el equilibrismo de adherencia. L2 de transición. Tercer largo disfrutón donde aparecen dos mini-diedros encadenados hasta la R3. La ultima tirada discurre por el filo del espolón hasta la cumbre. Roca excelente. Vistas espectaculares del valle del Jiloca (solo por esto merece la pena la escalada). Reuniones equipadas con doble parabolt, alguna incluso con cadena. Vía rapelable. Además las 50 y pico chapas que irás encontrando en los largos harán las delicias de tu seguridad, bajando a cotas insospechadas el grado de exposición.

L2 

Secuencia de diedros del tercer largo

Desde la R3

Espolón del último largo 

Panorámica del carrascal desde la vía

          Descenso: 30 min. Seguir los puntos rojos caminando por la cresta en descenso hacia el sur hasta un gran punto rojo donde cambiamos de dirección con tendencia a la barranquera-canal que aparece al oeste. Atravesaremos un paso estrecho equipado con sirga. Ya en la base, andar por los claros del carrascal en dirección norte hasta el vehículo. La opción B es rapelar la vía, aunque esto siempre es una alternitativa solo para amantes de la gravedad.

Cartel indicador de las diferentes opciones de descenso y un ejemplo de los puntos rojos a seguir

Reuniones rapelables

Sirga en mitad del camino de descenso







domingo, 5 de julio de 2020

RANITA DE SAN ANTONIO

          Solo unos milímetros dan vida a este prodigio de la naturaleza.
          La ranita de San Antonio es un pequeño anfibio arborícola cuyo canto se intensifica según la humedad ambiental, se considera un higrómetro biológico.

¡Fuimos a por ella, y la encontramos!
¡TERUEL MÁGICO!


HYLA ARBOREA








¡SIENTE TERUEL!