TERUEL EXISTE. 210 m/6a/MD

          Vía de corte deportivo, de hecho, la única de esas características en el conjunto del Órgano de Montoro. Se trata de una canal lavada difícilmente aprovechable, que recorre en su parte final los últimos largos de la Floristería Montoro. Su naturaleza desvirtúa un poco el carácter esencialmente aventurero del resto de líneas, por el contrario permite al escalador menos atrevido un recorrido seguro y bien marcado por las chapas donde es más difícil desorientarse. En general buena roca. 

TERUEL EXISTE. Reseñas extraídas de los blogs "toposespagne" y "joanjover" respectivamente

Panorámica desde la R6

         Aproximación: En el Órgano de Montoro, aparcar junto al entradero con cadena que aparece justo antes de pasar el puente sobre el Guadalope llegando desde Pitarque. Caminar río abajo por la senda de su margen derecha, en un momento dado cruzar al otro lado del cauce y continuar en dirección al pie de vía, situado en la base de un zócalo de pudinga. 30 min.

          También se puede llegar por le sendero poco marcado que parte del mirador, dejando allí el vehículo.

Comenzando a escalar

         Descripción: El primer largo comienza al pie de una evidente canal, justo a la izquierda de la Colombiomanía, corta placa vertical de cantos romos y parabolts bien visibles, tras superar varios resaltes la reunión, ojo no saltársela ya que está un poco a desmano a la izquierda. Desde la R1 se sale hacia la canal estrecha en busca de una placa partida en dos por una fisura muy marcada donde un bolo empotrado hace de puente de roca, seguir hasta la base de la gran canal. El L3 se inicia escalando por una vira ascendente hasta la citada canal, largo sinuoso con un par de pasos de mayor grado, bien equipado, además un clavo entre bolts en la parte más técnica facilita las cosas. La cuarta tirada sale de la R3 por placa, continuando por un tramo arrampado, puente de roca de sirga junto a la reunión, y otros dos en pocos metros. Nueva canal a la izquierda, que se sigue bien con los seguros fijos, en el trayecto encontraremos además otros dos cordinos abrazados a naturales, la reunión aparece alta en una carrasca junto a otras que forman un pequeño jardín con vistas. A partir de ahí la vía coincide con las últimas tiradas de Floristería Montoro por lo que de vez en cuando van apareciendo los clavos de la vía clásica original, superar unos bloques y seguir la canal de la derecha, situada en la vertical de la reunión, cintajos cosidos a carrascas combinados con los seguros fijos y tres pitones oxidados. Para el último largo, canal-diedro estrecho, curioso puente de roca bastante deteriorado por el paso del tiempo y un camino mixto más o menos evidente hasta la cumbre donde siguen intercalándose los expansivos con cintas planas cosidas a sabinas. Reunión de cima al finalizar una placa con salida oblicua.

 

Pudinga del primer largo                                  Carlos liberando el L2

Javier en el paso de la vía, L3

Carlos saliendo de la R2

Carlos de primero en la cuarta tirada

Reliquias de la vía Floristería Montoro

Últimos largos

         Descenso: Buscar el típico pasillo tras la punta Villarluengo para luego descender la canal que nos deja en el rápel de 60 m. Al finalizarlo, un corto destrepe por la vira nos deposita nuevamente junto al pie de vía. No obstante, nosotros bajamos por el sistema de rápeles de la canal entre la Aguja Chica y la Catedral (35+35+27 m), se trata de otra posible opción.

Rápeles por la canal entre la Aguja Chica y la Catedral

Panorámicas desde la cima. Salidas de la Abraxas y vías de la Catedral

The End

¡ LA DEPORTIVA DE MONTORO !

ME GUSTA VOLAR LO JUSTO. 210 m/6a+/MD

          No hace falta irse muy lejos para vivir una aventura de primer orden, solo cruzando el Pitarque puedes encontrar unas cuantas, aquí aparece un claro ejemplo "walk on the wild side".

Reseña técnica

         Aproximación y descenso:  Unos metros antes de llegar al puente del Pitarquejo desde Pitarque, aparcar en un ancho del arcén justo donde comienza la bionda de protección de la carretera. Cruzar el río por una especie de pasillo entre la vegetación que nos permite acceder con facilidad a un azud frente al barranco donde aparece la formación. Ya en la otra orilla, salvar un pequeño muro vertical caminando 10-15m por el agua corriente abajo hasta una placa más asequible. Una vez superada, ascender por la canal entre bloques durante 10 minutos hasta el pie de vía. 

          Un rápel de 40m por la cara suroeste -justo al final de la corta cresta cimera- nos permite bajarnos de la cumbre. Se encuentra equipado con doble parabolt y argollas cerradas, aunque la calidad de la roca situa los seguros fijos un poco a desmano, lo que habrá que tener bien en cuenta a la hora de recuperar cuerdas (evitar cruces, sacar nudos al vacío, etc...). Una vez en el suelo, destrepar por el barranco hasta un resalte donde un cordino alto con maillon abrazado a una carrasca, nos facilita un nuevo rápel de 30m. Evitar el siguiente con un ligero flanqueo al oeste. Rapel final en una sabina sobre el paso del río, cordino y 15m de desnivel hasta la misma lámina de agua.

 

Comienza la aventura. Todos al río

Primera jornada con Ana, Sergio y Luis

         Descripción:  Inconfundible por la magnífica estampa de la formación geológica en la margen izquierda del Pitarque, poco antes de adentrarse en las inmediaciones de la masada del Pitarquejo. Ideal para los más osados ya que incluso la aproximación tiene su miga, la actividad solo puede llevarse a cabo si el río lo permite ya que exige cruzar su cauce, lo que no está exento de aventura e imaginación. Como es de suponer, el caudal y la transparencia del agua es determinante.

          En general la escalada discurre recorriendo la evidente arista curvilínea hasta la punta de coronación, intentando seguir más o menos el vértice más afilado. Son cuatro largos de un grado asequible con una par de pasos más duros en los que encontraremos los seguros fijos. Caliza de calidad, aunque descompuesta en algún pasaje, lo que exige que valoremos bien donde nos agarramos. El primer largo busca la parte izquierda del gran bolo que destaca en primer plano, puente de roca, hasta una cómoda repisa donde se monta la R en una sabina algo incómoda. Segunda tirada más exigente, terreno indefinido, su objetivo es subirnos nuevamente a la cresta, puente de roca y parabolt para proteger un pequeño techo, en la reu aparece una cinta plana roja abrazada a una sabina rastrera. L3 disfrutón por el filo, y una placa tumbada de buena caliza para terminar en la plataforma donde resalta la carrasca que usamos como R3, cinta plana alta. La última tirada tiene tres partes bien definidas, bavaresa de salida, paso de bloque bien protegido por clavo y parabolt (reunión opcional), y corto tramo en cresta hasta la reunión, equipada con doble parabolt con argollas cerradas para rapelar por el suroeste. Ojo con la recuperación de cuerdas.

Con Joaquín en el nido 

Rápel de 40 m

Y de nuevo al Pitarque para irnos...

"WALK ON THE WILD SIDE"