martes, 30 de junio de 2020

VÍA VERDE VAL DE ZAFÁN

          La línea del ferrocarril Val de Zafán, actualmente en desuso como trazado ferroviario, unía las poblaciones de La Puebla de Híjar con Tortosa atravesando las comarcas del Bajo Aragón histórico y las catalanas de la Terra Alta y el Baix Ebre. El primer tramo, de 32 km, entre La Puebla de Híjar y Alcañiz, se inauguro en 1895. En origen su objetivo era buscar salida al mar para los productos agrícolas aragoneses y el carbón de las cuencas mineras turolenses, por lo que el proyecto inicial pretendía finalizar en el puerto de los Alfacs en San Carles de la Rápita, sin embargo el ferrocarril nunca llegó a ver el Mediterráneo.

         El tren de la Val de Zafán conocido según la zona como “la Torica”, “el Tortosino” o “el Samentero” tuvo una vida efímera, apenas 30 años de funcionamiento. Las obras se iniciaron en 1882, siendo inauguradas por Alfonso XII curiosamente un día después de hacer lo mismo en otra línea aragonesa, la del Canfranc. La prolongación de la línea Val de Zafán hasta Tortosa no se logró hasta 1942, después de atravesar diversas vicisitudes y varias fases constructivas. Durante la Guerra Civil ésta línea ferroviaria jugó un importante papel logístico durante la Batalla del Ebro. En 1973 el Estado, aprovechando el derrumbe de un túnel en Bot un par de años antes, decidió clausurar la línea por la escasa rentabilidad económica que ocasionaba su explotación, siempre deficitaria. En la actualidad, gran parte del trazado está activo como Vía Verde.


          Patricia Fierro, Tuane Borges, Pilar Catalán y un servidor, la completamos en BTT desde Valdealgorfa (Teruel) el 27 de junio de 2020, llegando hasta el mismo Delta del Ebro. Casi 140 km compartiendo un camino que en lo personal nos deja momentos e imágenes inolvidables.

Fin del trayecto

Antigua estación de Valdealgorfa                                           Túnel del Equinocio 

Puente de la vía cerca del río Canaletes

Estación de Bot

Primera visión del Ebro antes de llegar a Xerta

Tortosa

Canal entre Tortosa y Amposta                                    Puente colgante de Amposta

Llegando a Deltebre

Arrozales típicos

Mirador del Zigurat                                        Delta del Ebro, desembocadura

Playa de Riumar


RECORRIDO:

          Comparto el trazado que seguimos. A partir de Tortosa en lugar de continuar por el camino natural optamos por el que discurre junto al canal y a continuación tomamos el "Camí de Sirga" hasta el mismo Delta del Ebro, en general mucho más bonito y  más transitado por los ciclistas que llevan a cabo la vía verde.

 

¡JOYA TUROLENSE POR DESCUBRIR!



domingo, 28 de junio de 2020

LA INNOMINATA. 500 m/V+/MD

          Buscábamos un nombre para nuestra protagonista de hoy, una sibilina arista de atrayente silueta que nos cautivó desde "rocaDRAGÓN" hace tan solo un par de semanas, un hallazgo afortunado e inesperado desde un objetivo que curiosamente apuntaba justo en la otra dirección.
         Nuevamente emocionados por la posibilidad de adentrarnos en terreno virgen nos dispusimos a buscar una linea que pudiera ser alternativa a la que Tirón trazó en 2019 pero, o no lo hicimos, o solo lo conseguimos a medias. De nuevo encontramos tres clavos oxidados, un vetusto equipamiento en los largos primero, segundo y cuarto, que nos confirmaban que por allí se había escalado antes. Es increíble pero en el caos de la pared, habíamos coincido al menos en tramos, con los aperturistas.
          Por ello nombramos nuestro recorrido en aquella especie de "no lugar" como la INNOMINATA, una arista con perfil similar al de su homónima italiana que desde abajo prometía mucho menos de lo que finalmente nos ofreció. 


        
          Fue nuestra primera escalada del verano, un verano extraño que comenzaba a las 23:44 h. de la noche anterior con el solsticio, ofreciéndonos un día mágico, el más largo del año, el de más luz, que aprovechamos para llevar a cabo seguramente una de las actividades más chulas de 2020. 

El Pitarquejo desde la Innominata 

Javier Magallón y Carlos Díaz en la R4

          Ocho intensas horas nos metimos Carlos y yo entre pecho y espalda para resolver el enigma de aquella sucesión de diedros, espolones, grietas y aristas, pero al final de la tarde tocaban tierra firme las cuerdas del último rápel que nos aseguraba el regreso a la civilización.

 
La cresta desde su vecina "rocaDRAGÓN"

          La escalada fue franca y muy intuitiva, comenzando desde el mismo asfalto de la carretera que une el cruce con Villarluengo junto al Hostal de la Trucha, y Pitarque, unos 50 m antes de llegar al puente del Estrecho que cruza el río.
          Descripción: El primer largo discurre por terreno indefinido donde se suceden diedros discontinuos y roca poco compacta, por casualidad encontramos un clavo oxidado en la parte más alta. Tras la reunión en una carrasca, un pequeño flanqueo al este nos abre un evidente diedro de roca excelente donde aparece un nuevo clavo, posibilidad de autoprotección relativamente sencilla. El L3 da la posibilidad de escalar, bien por una canal, bien por una especie de chimenea lavada, nosotros optamos por un "mix" ya que comenzamos por la canal de la izquierda para luego progresar por el espolón, donde la roca es más compacta, justo hasta un punto concreto donde cambiamos de línea a la chimenea. Desde la R3 nuestro olfato nos llevaba cada vez más cerca de la arista principal, por lo que optamos por buscar la vertical atravesando dos placas fisuradas de V grado, la segunda protegida por un clavo, aunque eso sí, la grieta oblicua de fondo favorece el emplazamiento de seguros flotantes sin demasiados problemas, reunión volada en una gran carrasca. A partir de aquí se trata de seguir el filo de la cresta, se pasa por cierto junto a un nido de cabras muy curioso. El resto de la actividad lo llevamos a cabo en ensamble. Como curiosidad indicar que en un momento dado hay que dar un pequeño salto para salvar dos resaltes, el "patiazo" obliga a pensar un poco donde y como debe terminar ese brinco. Nos desencordamos en el punto de más cota de la formación. Reuniones de fortuna en carrascas. Vistas impresionantes y muy aéreas del Pitarquejo al este y de Pitarque y el nacimiento al oeste.
          
Carlos de primero en el largo inicial 
Javier en el diedro del segundo largo, antes y después. 
Magallón progresando por la chimenea del L3, por detrás Carlos escalando por el espolón  
Carlos en los pasos finales de la arista, se aprecia completa "rocaDRAGÓN" de fondo 

          Descenso: Se baja por el monte con tendencia a buscar el pasillo-canal de la cara oeste del estrato que queda suelto, al final del cual encontramos un cordino con maillon, su grosor hace pensar en sustituirlo si se encuentra en malas condiciones. Ese primer rápel de unos 30 m nos deja justo en la carrasca más o menos volada donde podremos montar otro muy limpio de unos 45 m por la placa, cinta plana con maillon. Ya en el pie del resalte nosotros optamos por no seguir el discurrir lógico del agua (cuando baja) ya que en la carrasca final donde aparece el vacío dudamos si con 60 m llegábamos al suelo, por ello destrepamos por las canales naturales hacia el sur con la intención de buscar un  punto más cercano a tierra firme que nos asegurase tanto una recuperación fácil de cuerdas como la seguridad de un rápel más corto. Una nueva carrasca volada que equipamos con otra cinta plana y maillon nos permitió descender esos últimos 35 m y llegar abajo con facilidad. Solo queda buscar la carretera que pasa junto a la masada del Pitarquejo caminando entre la masa forestal unos 10-15 minutos, aprovechamos la canal de una barrancada, siempre más limpia de vegetación.
        
Segundo rápel por la canal lavada del barranco seco
Detalle de la placa agujereada por donde discurre el último rápel




          

lunes, 22 de junio de 2020

ARAGÓN TOPs

          Han tenido que pasar casi 20 años para cerrar el triángulo.
          Teruel, Zaragoza y Huesca. Peñarroya, Moncayo y Aneto. De más bajo a más alto, de más asequible a menos. Montañas bonitas que bien merecen visita, al menos una vez en la vida.


¡NO TE CONFORMES SOLO CON LOS GRANDES RETOS!


Peñarroya, 2028 m. TERUEL
"el nuestro"

Moncayo, 2314 m. ZARAGOZA
"el del viento"

Aneto, 3404 m. HUESCA
"el más alto"


¡Siempre montañas!




jueves, 18 de junio de 2020

OLBA Y EL FINAL DE MI GRIVEL...

¡Te echaré mucho de menos mi fiel amigo! ¡muchas pedradas juntos!
Última parada, Olba.
Confluencia de los ríos Mijares y Palomarejas
Cuanto han cambiado esas paredes desde las "100 puntas" diooooos. Alguna que otra chapa más por aquellos barrancos...
Escalada, visita a Mirko y unas foticos de la cascada para quien no la conozca.
Aproximación para ver el salto de agua: Por la pista de Casa Bolea (cruce carretera a Olba desde la Venta del Aire), pasar por delante del aparcamiento de caravanas y llegar a la central hidroeléctrica, aparcar. Sendero ascendente junto al tubo de presión, no cruzarlo por debajo, llegar hasta los sectores de escalada en el paredón de arriba y recorrerlo por debajo durante 5 min hacia el noroeste hasta un mirador natural donde se aprecia íntegro el salto de agua.

viernes, 12 de junio de 2020

ROCADRAGÓN. 400 m/V/D

         Fortaleza de roca custodiada por EL DRAGÓN. 
       Una gran muralla solo accesible por las puertas naturales de los Estrechos del Pitarque al oeste, y el túnel del Cabezo del Castellar al este, allí se intuye el puente levadizo. Completan el castillo dos torres gemelas al sur donde habitan basiliscos, minotauros, grifos y dragones alados menores, y por último, el torreón de la Libertad al norte, símbolo del Pitarquejo y lugar de residencia de la dama blanca y su fiel druida. En conjunto, una gran ciudadela cretácica donde abundan los puentes de piedra elevados y las galerías ocultas, rodeando un enorme patio interior lleno de seres fantásticos ocultos como elfos, hadas y duendes del bosque. Un caudaloso foso de agua en tonos verde esmeralda completa el escenario. ¡Buen lugar para iniciar una escalada de aventura!

 El Dragón. Cara oeste del estrato escalable

          Alberto Sánchez y un servidor decidimos pasar una de esas mañanas luminosas de la primavera de 2020 para explorar el crestón que cierra de norte a sur la entrada oeste del Pitarquejo. El gran arco natural y la figura que aparece en lo alto del estrato con forma de media luna nos dieron ese empujón final que hace falta siempre para aventurarse en terreno virgen. Y menudo día...


El Arco Natural, una de las puertas de RocaDRAGÓN

          No fuimos los primeros en pisar aquel lugar, encontramos indicios de que por allí antes alguien había estado, seguramente buscando una arruga vertical continua en el lienzo calizo desafiante que aparece en el Estrecho desde la carretera hacia el arco natural, los clavos sobre la TE-V-8042 delatan una posible línea por la oeste mil veces más exigente que la aquí reseñada. Además el testimonio de Joan Tirón confirma también que su cordada, tras recorrer la cresta el 30 de agosto de 2019, comprobó la existencia de pitones oxidados con argolla incorporada. A fecha de hoy, no hemos localizado datos, testimonios o referencia que acrediten un nombre propio del lugar por lo que mantenemos el que pensamos para bautizar nuestra actividad, de modo que se distinga de otras que pudieran llevarse a cabo en la misma formación geológica. Jesús García hace referencia a "la cueva rojiza" como un topónimo relacionado y que los lugareños utilizan para referir a una parte del paredón. 


          Para repetir la actividad, aconsejamos la aproximación dejando el vehículo en el entradero situado a 50 m de la Masada del Pitarquejo. Caminar a continuación unos 300 m por la pista bien marcada hacia el río, cruzar el puente y recorrer la ribera durante 10-15 min. aguas arriba por su margen derecha. Un primer estrato nos corta el paso y no nos quedará más remedio que salvarlo escalando unos 7-8 m buscando un lugar donde el grado sea más asequible, podemos encontrar fácilmente pasos de IV grado aprovechando cualquier grieta. Subidos ya sobre esa primera cresta la recorreremos en ascenso unas cuantas decenas de metros hasta encontrar el punto donde la canal entre formaciones nos permite su acceso sin rapelar. Desde ahí, selección a la carta del inicio de vía para acceder hasta la R1, situada en la línea de imposta del arco desde donde arranca un paño de buena roca que seduce y destaca desde abajo.

 Alberto en la segunda reunión                     Chimenea resalte Morro del Dragón

            La escalada asegura aventura desde el primer metro al abandonar el coche, incluso atravesar los pastos tiene su aquel, aconsejamos capote y curso de iniciación en chicuelinas (notar el motivo sobre la marcha). Se trata de una larga progresión en cresta con dos primeros largos destacables donde aparecen algunos clavos oxidados y R2 equipada con parabolt y clavo, la chimenea del sexto largo también es curiosa y divertida, algunos pasos en oposición permiten superarla. Desde la arista, vistas únicas de Pitarque y de este rincón magnífico del Maestrazgo turolense. 

 El Pitarquejo desde la cresta
Pitarque desde el Ojo del Dragón

          Para el retorno, un rápel de 30 m por la pared oeste nos deja en el suelo, cáncamo soldado a tornillo autoperforante además de clavo con cordino. Descender a continuación por el romeral durante 20 min. hacia la pista evidente que recorre el fondo del valle, una vez en ella seguir en descenso otros 10 min. hasta una curva de 90º donde nos saldremos por un sendero de ganado para llegar al puente de partida en 5 min. 

Escalando una de las jambas del arco natural
 
En la R2 con el río Pitarque de fondo
Rápel final

Pues ahí queda eso...
¡Aprovechar vuestro tiempo y ser condenadamente felices! No perdáis ni un minuto de disfrute de este gran regalo que es la vida!


"...Un beso dura lo que dura un beso
Un sueño dura lo que dura un sueño
El tiempo dura lo que dura el tiempo
Curioso elemento, el tiempo

El tiempo sopla cuando sopla el viento
El tiempo ladra cuando ladra el perro
El tiempo ríe si tú estás riendo
Curioso elemento, el tiempo..."

PAU DONÉS


Javier y Alberto