viernes, 12 de junio de 2020

ROCADRAGÓN. 400 m/V/D

         Fortaleza de roca custodiada por EL DRAGÓN. 
       Una gran muralla solo accesible por las puertas naturales de los Estrechos del Pitarque al oeste, y el túnel del Cabezo del Castellar al este, allí se intuye el puente levadizo. Completan el castillo dos torres gemelas al sur donde habitan basiliscos, minotauros, grifos y dragones alados menores, y por último, el torreón de la Libertad al norte, símbolo del Pitarquejo y lugar de residencia de la dama blanca y su fiel druida. En conjunto, una gran ciudadela cretácica donde abundan los puentes de piedra elevados y las galerías ocultas, rodeando un enorme patio interior lleno de seres fantásticos ocultos como elfos, hadas y duendes del bosque. Un caudaloso foso de agua en tonos verde esmeralda completa el escenario. ¡Buen lugar para iniciar una escalada de aventura!

 El Dragón. Cara oeste del estrato escalable

          Alberto Sánchez y un servidor decidimos pasar una de esas mañanas luminosas de la primavera de 2020 para explorar el crestón que cierra de norte a sur la entrada oeste del Pitarquejo. El gran arco natural y la figura que aparece en lo alto del estrato con forma de media luna nos dieron ese empujón final que hace falta siempre para aventurarse en terreno virgen. Y menudo día...


El Arco Natural, una de las puertas de RocaDRAGÓN

          No fuimos los primeros en pisar aquel lugar, encontramos indicios de que por allí antes alguien había estado, seguramente buscando una arruga vertical continua en el lienzo calizo desafiante que aparece en el Estrecho desde la carretera hacia el arco natural, los clavos sobre la TE-V-8042 delatan una posible línea por la oeste mil veces más exigente que la aquí reseñada. Además el testimonio de Joan Tirón confirma también que su cordada, tras recorrer la cresta el 30 de agosto de 2019, comprobó la existencia de pitones oxidados con argolla incorporada. A fecha de hoy, no hemos localizado datos, testimonios o referencia que acrediten un nombre propio del lugar por lo que mantenemos el que pensamos para bautizar nuestra actividad, de modo que se distinga de otras que pudieran llevarse a cabo en la misma formación geológica. Jesús García hace referencia a "la cueva rojiza" como un topónimo relacionado y que los lugareños utilizan para referir a una parte del paredón. 


          Para repetir la actividad, aconsejamos la aproximación dejando el vehículo en el entradero situado a 50 m de la Masada del Pitarquejo. Caminar a continuación unos 300 m por la pista bien marcada hacia el río, cruzar el puente y recorrer la ribera durante 10-15 min. aguas arriba por su margen derecha. Un primer estrato nos corta el paso y no nos quedará más remedio que salvarlo escalando unos 7-8 m buscando un lugar donde el grado sea más asequible, podemos encontrar fácilmente pasos de IV grado aprovechando cualquier grieta. Subidos ya sobre esa primera cresta la recorreremos en ascenso unas cuantas decenas de metros hasta encontrar el punto donde la canal entre formaciones nos permite su acceso sin rapelar. Desde ahí, selección a la carta del inicio de vía para acceder hasta la R1, situada en la línea de imposta del arco desde donde arranca un paño de buena roca que seduce y destaca desde abajo.

 Alberto en la segunda reunión                     Chimenea resalte Morro del Dragón

            La escalada asegura aventura desde el primer metro al abandonar el coche, incluso atravesar los pastos tiene su aquel, aconsejamos capote y curso de iniciación en chicuelinas (notar el motivo sobre la marcha). Se trata de una larga progresión en cresta con dos primeros largos destacables donde aparecen algunos clavos oxidados y R2 equipada con parabolt y clavo, la chimenea del sexto largo también es curiosa y divertida, algunos pasos en oposición permiten superarla. Desde la arista, vistas únicas de Pitarque y de este rincón magnífico del Maestrazgo turolense. 

 El Pitarquejo desde la cresta
Pitarque desde el Ojo del Dragón

          Para el retorno, un rápel de 30 m por la pared oeste nos deja en el suelo, cáncamo soldado a tornillo autoperforante además de clavo con cordino. Descender a continuación por el romeral durante 20 min. hacia la pista evidente que recorre el fondo del valle, una vez en ella seguir en descenso otros 10 min. hasta una curva de 90º donde nos saldremos por un sendero de ganado para llegar al puente de partida en 5 min. 

Escalando una de las jambas del arco natural
 
En la R2 con el río Pitarque de fondo
Rápel final

Pues ahí queda eso...
¡Aprovechar vuestro tiempo y ser condenadamente felices! No perdáis ni un minuto de disfrute de este gran regalo que es la vida!


"...Un beso dura lo que dura un beso
Un sueño dura lo que dura un sueño
El tiempo dura lo que dura el tiempo
Curioso elemento, el tiempo

El tiempo sopla cuando sopla el viento
El tiempo ladra cuando ladra el perro
El tiempo ríe si tú estás riendo
Curioso elemento, el tiempo..."

PAU DONÉS


Javier y Alberto




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