domingo, 2 de agosto de 2020

EL GRAN DIEDRO. 150 m/6a+/MD+

          Nuestro afán aventurero nos llevó esta vez un poco más al norte de las dos últimas crestas que escalamos en el Pitarquejo, aunque tan cerca de éstas como para poder distinguir en la progresión, la línea impoluta que destaca nítida al mediodía en una de las dos torres casi gemelas del circo, un faro que en aquellos momentos guió una y otra vez nuestras miradas hacia la marcada y bien iluminada cara sur de la denominada 1ª Aguja. En verano, aproximadamente a esa hora, el sol incide sobre el impresionante diedro de casi 100 m de altura que caracteriza la punta norte, originándose un claroscuro que difícilmente pasa desapercibido cuando llevas de serie "ojos de escalador". Aquellos días personalmente ya me marqué el objetivo de investigar los entresijos de esa mole de roca siguiendo la línea que ella misma nos había marcado de acuerdo a su lenguaje de luz y sombras. Una clara llamada de la montaña.



            Sabía de la existencia de la vía de Jover y Tapia justo por la cara opuesta, pero no podía resistirme a intentarlo por el superdiedro suroeste. Por la del 2006 íbamos a encontrar algo de equipamiento y la seguridad de una línea ya escalada, por aquí, incertidumbre e inseguridad, pero también el subidón si lo conseguiamos.
            ¡Las vistas desde arriba son insuperables! No se hay muchos lugares que digan tanto en tan poco espacio...




El Pitarquejo desde la cima de la Aguja

          Para comenzar a escalar se debe cruzar el puente del Pitarque accediendo desde la pista del la Masada, una vez en la margen derecha del río se trata de buscar el mejor camino por el monte hasta la canal entre puntas, algunos tramos se pueden seguir por senderos de ganado poco marcados. 30-40 min.

          Descripción: Una vez bajo la tapia, decidimos superar los resaltes de la barrancada entre torres llegando al pie del gran diedro escalando por el filo del espolón que dibuja la aguja sur, un largo disfrutón de roca a veces dudosa que permite calentar para llegar activos y con ganas a las tiradas principales. La corta travesía en ensamble nos planta al pie del murete donde se monta la R1.bis, justo bajo un gran bloque apoyado que desde la reunión parece inestable y peligroso. La verticalidad de esa primera parte exige grado, el cual se atenúa a medida que se acerca la segunda reunión, clavo y sabina en una cómoda repisa. Comienza el diedro más marcado, el cual dividimos en dos secciones para evitar roces excesivos de cuerda, quizás la primera un pelín más larga. En general se progresa con seguridad por el muro fisurado que nos acompaña siempre a nuestra derecha, roca excelente. La línea vertical queda interrumpida por dos pequeños techos que requieren técnica, parabolt en la parte alta del primero y clavo en el segundo. R3 equipada con doble parabolt. Un pequeño hombro es el preludio de la cima, la cual encontramos unos 10 m más arriba progresando por peor roca. Reunión final de fortuna, cordino y maillón.


Con ese perfil, difícil resistirse...

L1 progresión por el espolón de la aguja sur    Murete de la aguja norte, de acceso a la R2

El Gran Diedro

R1                                                                   R2


Detalle del tercer largo

En la sabina volada del cuarto largo, justo después de techo

Alberto y Javier en el cima

Reunión de fortuna en la cumbre de la aguja

          Descenso: Destrepamos por la estrecha chimenea de la antecima, encontrando un bolo empotrado solo 5-6 m más abajo, cambio a la cara este. Seguir destrepando con cuidado hasta una gran carrasca en el límite noreste de las plataformas escalonadas. Cinta plana y maillon desde donde se monta un rapel de unos 25-30 m. Ya en el suelo buscamos la canal entre agujas. Primera parte muy delicada, bajar con mucha precaución hasta el último resalte donde nos espera un rápel de 25-30 m en la pared de la aguja sur, se encuentra equipado con clavo y dos viejos cordinos de los que cuelga una anilla. Ya en tierra firme, volver los pasos de la aproximación hasta el vehículo. 45-50 min. desde la parte alta de la canal. 

Rápel cara este que permite salir de la punta

El Pitarquejo desde la "V" de bajada

La primera parte de la canal se destrepa con mucho cuidado

Rápel final que te deposita junto a la R0

Y del calor sofocante al frescor del Pitarque...   donde nos hicimos unos largos incluso vestidos

Un atardecer espectacular fue la guinda del pastel


           Alberto Sánchez y Javier Magallón escalamos en El Pitarquejo el lunes 27 de julio de 2020, nombrando la vía como "El Gran Diedro" (por razones obvias). Se trata de un itinerario limpio que desarrollamos en unas 4 h., en el que dejamos algo de equipamiento en las reuniones, sustituyendo también el cintajo del rápel de salida de la aguja por su cara este. Añadir por último que después de informarnos, se dio el caso de que al menos parcialmente, nuestra línea había sido ascendida por Francesc Guivernau y Joan Tirón el 28 de septiembre de 2019, no obstante, no encontramos indicios en la pared, lo que nos llevo a llevar a cabo la escalada de acuerdo a nuestro criterio. 


¡MAESTRAZGO MÁGICO!




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